viernes, 29 de marzo de 2024

Bondades de habitar en un entorno rural (9)

Poder visitar el olmo quincentenario de Melegís, en el Valle de Lecrín, en claro contraste con los jóvenes de entre diez y doce años que, 

en palabras del humanista, y amica, Miguel Ángel Rubio, siguen ya la propia naturaleza del árbol, e intentar remedar a Machado y su olmo seco en la colina que lame el Duero...


...Antes que te derribe, olmo de Melegís,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas de alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes de que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje 
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi humilde blog
la gracia de tu pose con estos niños,
auténticas ramas verdecidas de la vida.


Constatar que nuestro continente hermano del sur, como mal se ve en lo que parece fantasmagoría, ya está aquí, lo que era previsible y hasta justo, y poder escuchar al filósofo, también φίλος, Ángel Ramírez decir: Con esta arena del desierto africano abonando nuestros campos, ¡abril será una Arcadia!


Confirmar, efectivamente, que el campo está para comérselo.

Mostaza blanca.
(Sinapis alba)



 Colleja colorada.
(Silene colorata)



Lechetrezna o lecheterna.
(Euphorbia characias)



Diente de león.
(Taraxacum officinalis)
.
.
.

Y, finalmente y entre amigos, comérselo, el campo digo, destilado en forma de migas 
con remojón en un sencillo cuenco artesanal expresamente hecho para ello.








4 comentarios:

  1. Se acerca la Semana Santa y el tiempo atmosférico ahora mismo no propicia la salida de los pasos.
    Es posible que las precipitaciones cesen de aquí a la fecha, pero no he podido evitar recordar lo que ocurrió el año pasado y cómo se comentó en clase de Economía.
    Esa semana santa pudimos ver como los cofrades y los espectadores, decepcionados veían como no era posible sacar el icono y lloraban a lágrima viva.
    Los medios dieron un reportaje sensacionalista compadeciendo a los afectados y haciendo una especie de espectáculo de los hechos.
    Algunos alumnos parecieron muy afectados al recordar esto: “es que usted no lo vive”, refiriéndose tanto a las procesiones como a la Semana Santa en general, pero independientemente de la opinión de cada cual sobre ellas, si se cancelan y no es posible grabarlas, es obvio que se intentará sacar una buena noticia de su cancelación.
    A pesar de que en dónde estudio ahora no es posible cursar economía y latín al mismo tiempo, aún guardo un buen recuerdo de la asignatura de economía, y todavía no he conseguido hacerme con un ejemplar de Noches blancas.
    Mis disculpas si este no es el mejor sitio donde comentar, pues no podía pensar en ningún otro, y un saludo.

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    1. Apreciada alumna:

      Gracias por tu intervención en esta entrada del blog.

      Me produce gran satisfacción saber de ti, y te agradezco tus amables y cariñosas palabras. Que un alumno te recuerde sólo puede ser algo bueno, ¿o no? Espero que sí. Te deseo lo mejor, ya sabes por dónde ando, al menos hasta que la edad me aparte o el sistema quiebre, lo que primero llegue.

      Si algún día te quieres pasar, me avisas y te traigo Noches Blancas.

      No me resisto a dedicarte este antiguo romance ruso; recuerdo que te gustan los autores rusos:

      "Días que fueron felices,
      pasados años amables,
      ¡qué deprisa habéis corrido
      cual aguas primaverales!

      Es decir, la juventud. Disfruta de ella, de los amigos, de los estudios y de tus lecturas.

      Un abrazo.

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  2. Magnífico artículo, que enhebra con primor poesía, botánica, comida, amistad... ¡Cuántas cosas buenas!

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