lunes, 15 de junio de 2020

'Good bye Lenin!'

Queridos y apreciados alumnos, hemos de festejar ahora el curso que se acaba. Y lo vamos a hacer, si les parece, viendo esta historia alemana de 2003 (¿les suena a muchos de ustedes este año?; está claro tienen la misma edad que la película). Nuestro mundo, hace ahora tan sólo tres meses, parece que se nos venía abajo, y quién sabe hasta qué punto esto se ha producido o si, por el contrario, volveremos a una normalidad vamos a decir, no nueva, sino 'normal', es decir, la vieja normalidad. Esto ya lo dirá el futuro inmediato.

Al protagonista de esta película también se le viene abajo, literalmente, el mundo en el que ha crecido desde que nació hasta el final de su adolescencia (más o menos la edad de ustedes), puesto que el muro que separaba su país comunista (la RDA, República Democrática Alemana) del vecino capitalista (la RFA, República Federal Alemana) 'cae' en octubre de 1989. Piensen en las fechas; es posible que muchos de sus padres tuvieran en ese año la edad, aproximadamente, que tienen ustedes ahora.

Leamos lo que decía un periódico español sobre este país, la RDA, allá por el año 1986 (¡el año de la Mano de Dios!, el día en el que un jugador de fútbol argentino, al que algún periodista deportivo llamó El barrilete cósmico, marcó, quizás, el mejor gol de la historia de este deporte):
La República Democrática Alemana (RDA) es un Estado atípico en la alianza político-militar de Europa oriental. Fue fundado el 7 de octubre de 1949, en la zona de Alemania ocupada por la Unión Soviética, entre los ríos Oder y Neisse, de acuerdo con lo establecido en las conferencias aliadas de Yalta y Potsdarn. Desde entonces, el antagonismo con la República Federal de Alemania (RFA) se ha convertido en discurso ideológico para reafirmar la identidad de la nueva Alemania socialista.
 La creación de la RDA como Estado fue la respuesta soviética a la fundación de la RFA, cuatro meses antes, en el territorio ocupado por los tres aliados occidentales: Estados Unidos, Reino Unido y Francia. En ningún momento los cuatro aliados de la coalición antihitleriana habían previsto la creación de dos Estados alemanes, y aún hoy se especula sobre la sinceridad de una oferta del dictador soviético Josif Stalin, hecha tras la creación de la RDA y la RFA, para una reunificación basada en la neutralidad de la nueva Alemania en el contencioso entre ambas superpotencias.Con el ingreso de la RFA en la Alianza Atlántica en 1955 y la creación del Pacto de Varsovia pocos meses después -alianza en la que se integró Alemania Oriental- quedó sellada la división alemana. La frontera entre estos dos Estados y el muro que, desde 1961, divide en dos la ciudad de Berlín se convirtieron en el símbolo del antagonismo Oeste-Este y de la represión de las libertades individuales en los países del bloque oriental.
(...) Todo el discurso ideológico del régimen alemán oriental se basa en el antagonismo con la otra Alemania. Si alguien creyera las informaciones sobre la RFA que las emisoras radiofónicas de Berlín Este facilitan incansablemente, quedaría convencido de que las calles de Múnich, Hamburgo o Düsseldorf son escenarios de cruel miseria tercermundista. No es ésta una práctica de agitación y propaganda destinada a convencer a los alemanes occidentales de lo insufrible que es el sistema capitalista. La agresividad ideológica de los medios de la RDA responde mucho más a las necesidades de reafirmar la identidad de la nueva Alemania socialista. Diariamente, el régimen se ve obligado a defender sus logros frente a la no menor agresividad con que presentan las tentadoras ofertas del capitalismo los medios de la RFA que, como la televisión y la radio, llegan al ciudadano de Alemania Oriental. 
Bajo la constante presión de unos medios occidentales con enorme audiencia, que facilitan a la población la información que las autoridades ocultan y replantean diariamente la comparación entre el nivel de vida de los dos sistemas económicos que conviven sobre suelo alemán, Berlín Este se ve obligado a mantener una combatividad ideológica que en otros países del Este, a falta del enemigo de clase tan presente, se reserva para campañas especiales. 
(...) El propio Honecker, un viejo comunista de 73 años nacido en el Sarre, el Estado más occidental de la actual RFA, tiene una concepción unitaria de Alemania. Hace años dijo en una ocasión, respecto a las posibilidades de una reunificación, que "los comunistas también soñamos". Sin embargo, nadie en la RDA se atreve hoy a soñar ya con una unidad alemana si no es en una Europa en la que los antagonismos de los bloques hayan quedado disueltos. Una gran utopía si se piensa que los antagonismos entre los dos bloques, la división europea en dos esferas enfrentadas, radica en gran parte en esta división alemana.
[Artículo del diario El País, de un cuatro de febrero de 1986.] 

Erich Honecker era el presidente de la RDA en el momento en que se escribió este artículo hasta el mismo año que relata la película. Fijémonos cómo decía que los comunistas, como él, también soñaban con la reunificación de los dos países en una sola Alemania, cosa que en ese año 86 parecía muy lejana. Como ya sabemos, no lo estaba tanto, a pesar de todo. Hoy, más que nunca, podemos ver que cualquier cosa es posible: no ya que caiga un muro físico, como aquél, sino lo contrario, que se levanten barreras y se dificulten las comunicaciones no ya entre países, sino entre familias que viven en territorios de otras provincias o de otras comunidades autónomas en la España del año 2020: un pequeño ser irracional puede provocar esto.

Good bye Lenin! (2003).
Un mundo que se cae para alumbrar otro.


Se pide al alumnado un comentario sobre la película en torno a todo tipo de cuestiones de naturaleza económica que se perciban en ella. En todo caso, hay tres aspectos que no se pueden dejar de comentar: el primero, el porqué del nombre de la película, ese ''¡Adiós a Lenin!"; el segundo, el elemento fundamental que hace que el dinero tenga valor: la confianza que depositamos en él, que si se quiebra (la confianza, digo), hace que aquél (el dinero) deje de tenerlo (valor); y el tercero, el reflejo que se puede ver en el film de dos sistemas económicos que hemos estudiado este año: el de mercado o capitalista y el de planificación central o comunista: características de uno, del otro y cómo se produce la transición desde el segundo hasta el primero (todo ello comentado con escenas de la película que lo reflejen).

Y por encima de cualquier otra cosa, espero que disfruten ustedes de esta historia. Es la última actividad de nuestra asignatura en un curso especialmente atípico y duro, un curso que permanecerá en la memoria de todos nosotros. Una lección de la vida que no debemos (y no querremos) nunca olvidar. En estos tres meses todos ustedes se han hecho adultos, si es que no lo eran ya; otros, nos hemos hecho definitivamente viejos.

Como profesor, estoy orgulloso de todos ustedes. Y no lo olviden: la nueva normalidad, la vieja anormalidad, o como quieran llamar aquellos que ponen etiquetas a todo a lo que esté por venir..., vamos a decir eso, lo que sea, será lo que ustedes quieran. El futuro, es decir, el mañana (literal, martes 16 de junio...) lo harán ustedes. No dejen que otros le labren su futuro.







2 comentarios:

  1. Se trata de una película muy interesante, comenzando por su título ''Good bye Lenin!''. Lenin fue un líder comunista ruso, por lo que este título hace alusión al fin de un sistema económico, al cambio, a la transformación de una sociedad.
    A través de la conmovedora relación de un hijo con su madre, tras estar ocho meses en coma, la película nos muestra los cambios que se produjeron tras la caída del muro de Berlín.
    La visualización de la película ha ayudado a comprender mejor conceptos como el sistema de economía de planificación centralizada, existente en la RDA (República Democrática Alemana) y como tras la caída del muro y la reunificación con la RFA capitalista (República Federal Alemana), se produce una transición a una economía de libre mercado en la Alemania del Este.
    En la película se refleja como se vivía en la RDA y la gran transformación que se produjo. No solo supuso un cambio en el sistema económico sino en la sociedad en general, la ropa que usaban, los alimentos que consumían, ya no solo eran marcas nacionales, la globalización, o la apertura del país a multinacionales como por ejemplo Coca-Cola.
    La película me ha gustado mucho y me quedaría con la escena de la estatua de Lenin sobrevolando Berlín. Porque representa el fin de una época y el comienzo de muchos cambios.

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    1. Apreciado alumno:

      Gracias por tu intervención en esta entrada del blog.

      Me gusta la interpretación que haces del título como una "alusión al fin de un sistema económico, al cambio, a la transformación de una sociedad." Creo que la película va, sobre todo y justamente, de eso. Y aprecio especialmente que indiques que "La visualización de la película ha ayudado a comprender mejor conceptos como el sistema de economía de planificación centralizada (...), y cómo tras la caída del muro (...), se produce una transición a una economía de libre mercado en la Alemania del Este.", porque ese era el objetivo principal al ver la película: ayudar a entender conceptos de nuestra asignatura, en particular los sistemas económicos. La escena que eliges es, ciertamente, impactante, en lo visual, y por lo que significa, tal y como tú comentas.

      Y, sobre todo, valoro que te haya gustado; el cine, bien utilizado, es una herramienta educativa muy poderosa.

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