miércoles, 18 de noviembre de 2015

Los tres pilares del capitalismo de hoy explicados a partir de "Comprar-Tirar-Comprar", documental de Cosima Dannoritzer.

Este documental, de 2010, tiene la virtud de contarnos lo que en el mismo se denomina "La historia secreta de la obsolescencia programada", y lo hace de una manera amena y esclarecedora.

Los tres pilares básicos del capitalismo moderno no son otros que el marketing, que nos crea necesidades y nos dice lo que tenemos que comprar; el crédito, para que podamos adquirir en "cómodos" plazos aquello que normalmente no podemos o no queremos comprar al contado; y la obsolescencia programada, que pone fin a la vida de un producto (vida que podría ser mucho más larga) y que da inicio a ese círculo vicioso que es comprar-tirar-comprar.




versión de 52 minutos:

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Náufrago, o la lucha por la supervivencia.

Tom Hanks interpreta a un ejecutivo de alto nivel de la empresa de transportes estadounidense Fedex (Federal Express), que viaja por medio mundo para motivar a los trabajadores de aquellas delegaciones que tienen baja productividad.

Su trabajo lo hace a la perfección. Todo parece irle bien, es un triunfador, le gusta lo que hace, tiene una maravillosa pareja, pero,..., acontece la tragedia. Y ésta, le obligará a enfrentarse a la supervivencia con sus propias manos. Es en este momento cuando queda patente que el mundo económico en el que vivimos nos puede hacer una faena: convertidos como estamos en meros especialistas de una tarea con la que nos ganamos (o lo intentamos) la vida, somos unas auténticos inútiles para otras innumerables tareas. Tanto es así que no sabemos cultivar un tomate, hacer una mínima chapuza en casa o, si nos pidieran dibujar un pollo (como hicieron con unos alumnos de primaria en un colegio de Madrid), lo colocaríamos patas arriba, asado sobre una bandeja.

En definitiva, no sabemos nada de nada, salvo de alguna pequeña cosa muy concreta, y eso nos puede dejar con el trasero al aire en cualquier momento.




Quizás el grado más extremo de broma que nos puede tener guardado el hecho de convertirnos en expertos en una sola cosa, especialistas nada polivalentes, pueda ser la soledad a la que esto nos puede conducir, y, por supuesto, la alienación de la persona de la mano de un trabajo rutinario y absorvente.


jueves, 29 de octubre de 2015

Margin Call, o los bancos de inversión en el origen de la crisis financiera.

Han sido muchos los documentales, los libros, tanto novelas de ficción sobre hechos más o menos reales, como ensayos sesudos, incluso youtubers inflando globos, que han intentado explicarnos los motivos que dieron lugar al inicio de la crisis financiera allá por 2008 en los Estados Unidos, y que, luego, atravesó el charco hasta Europa.

Sin duda, la película Margin Call (2011) merece ocupar un lugar destacado en estos referentes. De la mano del director Jeffrey McDonald Chandor y de veteranos y solventes actores como Jeremy Irons (como jefe supremo del banco de inversión), Kevin Spacey (mano derecha de aquél), Demi Moore (la isla femenina en un mar de varones), junto con otros jóvenes y prometedores como Simon Baker (el implacable ejecutivo en ascenso), o Zachary Quinto (el ingeniero espacial que diseña fórmulas para la firma, y que aporta algo de corazón y honestidad en esta auténtica jauría humana de despiadados traders y brokers), esta cinta en apenas hora y cincuenta minutos nos cuenta con gran verosimilitud cómo pudieron ser esas horas previas al momento en que las verguenzas de algunas operaciones financieras perjeñadas en las cuevas de Alí Babá (léase mercados bursátiles) a lo largo y ancho de todo el orbe, y alejadísimas del sector real de la economía, salieron a la luz. 

Y es que, una vez que la marea de los primeros siete u ocho años de crecimiento desenfrenado de la titulización de activos financieros relacionados con las hipotecas basura (subprime en la jerga del idioma de la pérfida Albión) dio paso a la bajamar, se pudo ver quiénes se estaban dando un dulce baño con el decente bañador, quiénes en paños menores, y quiénes en pelota picada, como sus madres (sí querido lector, ellos también las tienen o las han tenido) los trajeron al mundo.


En el siguiente vídeo podemos ver cómo el responsable del departamento de análisis de riesgos de este banco, que es despedido al inicio de la película, siente que, fruto de ese alejamiento del mundo real y de su aproximación al puro humo, es decir, a la nada, que su trabajo suponía, echa de menos aquellos buenos tiempos en los que él (ingeniero) se dedicaba a construir cosas tangibles, como un puente.

Es la famosa "escena del puente": 



Y, en el siguiente, un tráiler como aperitivo:



Buen provecho si decides ver esta película.

sábado, 24 de octubre de 2015

No hay grados, hay las diferencias propias de las personas.

Querido amigo, para ti canto negro sobre blanco, que es escribir. Para ti estas drosophilas negras construídas a golpes de clic. Son para ti (y qué duda cabe, también para mí) estas Razones para no desesperar, y has sido tú, ahora, quien me has dado una buena razón.  
Me festejo y me canto
y lo que yo asuma tú habrás de asumir,
pues cada átomo mío también es tuyo. 
   [Canto de mí mismo. Walt Whitman.]

 Lo he llamado

No hay grados, hay las diferencias propias de las personas: 

Me has dicho: "Este tío me deja atónito."

Y "Este tío" se llama Pablo Pineda, es abogado y está diagnosticado (él diría, me atrevo a pensar, clasificado) síndrome de down; me has enviado el siguiente vídeo para que vea cómo se expresa:


Y yo te he contestado: "Vaya con el abogado down. Qué par de narices."

No puedo dejar de pensar, querido amigo, que este es el hombre moderno que ando buscando tan infructuosamente hasta ahora, aquél al que ya cantaba Whitman en su Hojas de Hierba:
Canto a mí mismo; a la persona única, separada;
(...)
Canto a la vez a la Mujer y al Hombre.
A la Vida ardiente de pasión, al nervio, al poder;
jovial para que mi impulso sea más libre dentro de las divinas leyes,
canto al Hombre Moderno.
                                                   [Canto a mí mismo. Walt Whitman.]
 Gracias. Para tí (y para mí), seguiré con estas buenas razones.





jueves, 1 de octubre de 2015

El dolor de ahora es parte de la felicidad de entonces.

En Tierras de penumbra (Shadowlands, Richard Attemborough, 1993), Anthony Hopkins, dando vida al poeta CS. Lewis, realiza una interpretación in crescendo en torno al dolor que merece la pena ser vista con atención.

Entiendo la historia como un esfuerzo por explicar el sentido de la vida, si es que hay tal sentido. Este es el sino del ser humano: haber desarrollado un cerebro que hace que la evolución por selección natural de Darwin haya sido superada por la evolución cultural. Y, a partir de aquí, el caos, la catástrofe, la interrogación permanente, el plantearse ¿quién soy yo, de dónde vengo, y hacia dónde voy?

Muy mal asunto, por tanto.

Lo he llamado

El dolor de ahora es parte de la felicidad de entonces:

"El dolor de entonces es parte de la felicidad de ahora. Ese es el trato.", le dice Debra Winger a  Hopkins, bajo el puente que les protege de la lluvia. Ella está herida de muerte por el cáncer, y cree que sólo podrá afrontar la situación hablando sobre el tema, para que él pueda "dejarla marchar".

(...)

Ya, ella ha muerto. Ashes to ashes, dust to dust, y él se interroga y filosofa:

"¿Por qué el amor, cuando lo pierdes, duele tanto?
Ya no tengo respuestas, solo tengo la vida que he vivido.
Dos veces en esa vida he podido elegir, como niño y como hombre.
El niño eligió la seguridad,
el hombre elige el sufrimiento.
El dolor de ahora es parte de la felicidad de entonces. Ese es el trato."

Sin duda, poder escuchar estas reflexiones y, en particular, la última frase, es una excelente razón para no desesperar. Puede llevarnos a unos minutos de reflexión personal incomparablemente mejores que el mejor diván pagado a desorbitado precio.


jueves, 24 de septiembre de 2015

Reflexiones desde la Economía crítica (III): Manos arriba, esto es un contrato.

Ofrecemos aquí la versión corta de este documental que retrata lo que podríamos denominar "un mal de nuestros días": los abusos del sector bancario con tantas y tantas familias; en particular, los desahucios, las preferentes y algún otro producto financiero que deberíamos de calificar como basura financiera.

La versión completa, que se estrenó el 22 de abril de 2013 en el marco del Festival de cine de Malaga, sección especial documental, se puede encontrar online en el portal Filmin.es.





Se pide al alumno que haga un comentario bien argumentado sobre lo que ha visto en este descarnado documental.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

En cualquier momento, acontece el poema.

No es la primera vez, ha seguido ocurriendo después, ocurría antes y ocurrirá, espero, hasta el final. Me refiero a que la poesía persigue siempre al que anda atento a lo que le acontece, a lo que hace, a lo que vive, y, claro, a lo que lee. Cuando sucede, estamos ante otra de esas razones para no desesperar, porque es una visita extraña, pero reconfortante, cual si un fantasmal Baudelaire pusiera su mano sobre nuestro hombro y nos dijera "escribe", tal y como nos podría decir "levántate y anda".

 Ha ocurrido leyendo a Eduardo Punset, Un viaje al poder de la mente (Destino, 2010).

Lo he llamado
  
En cualquier momento, acontece el poema:

13.800 millones de años.
  4.000 millones de años.
     600 millones de años.
       60 millones de años.
         6 millones de años.

Hoy es jueves, 5 de septiembre de 2013.
Cualquier día, otro día, estaré muerto
y formaré parte de la eterna osamenta cósmica.



jueves, 23 de julio de 2015

¿Hay razones para empujar hacia atras, bastantes millones de años, el origen de comportamientos que hoy denominamos "típicamente humanos"?

En la sección de Ciencia del diario El País, podemos leer un artículo escrito por Manuel Ansede y publicado el 23 de mayo de 2015 que lleva por título el del siguiente enlace que permite llegar al mismo:

Se trata de un estudio sobre los macacos de Togian, un mono de Indonesia con el que probablemente los humanos compartamos un ancestro común que vivió hace unos 25 millones de años. La investigación se ha publicado en la revista Evolution and Human Behavior. Según el antropólogo de la Universidad de Florencia, Roscoe Stanyon,
"Es la primera vez que que el consuelo se documenta científicamente en monos."

miércoles, 22 de julio de 2015

Chimpancés hembra cazando: ¿nueva pista para rastrear el origen del hombre?

En la sección de Ciencia del diario El País, podemos leer un artículo escrito por Javier Salas y publicado el 12 de mayo de 2015 que lleva por título el del siguiente enlace que permite llegar al mismo:

Las chimpancés cazadoras dan pistas sobre los primeros humanos.

Se trata de un estudio llevado a cabo por un grupo de investigadores encabezados por la antropóloga Jill Pruetz en una comunidad de treinta chimpancés en Fongoli (sabana senegalesa). Han analizado durante diez años las cacerías de estos animales. En palabras de los propios investigadores:
"Son la única población no humana conocida que caza vertebrados con herramientas de forma sistemática, por lo que forman una fuente importante para hipótesis sobre el comportamiento de los primeros homínidos basadas en la analogía."
Como vemos, se defiende aquí el procedimiento de la Primatología comparada: estudiar comunidades de primates actuales para, por analogía, inferir cómo eran los primeros humanos.

jueves, 9 de julio de 2015

Entrevista con Francisco José Ayala

En el programa del 20 de junio de 2015 de "A vivir que son dos días" (dirigido por el periodista Javier del Pino, en la Cadena Ser) podemos escuchar  esta entrevista radiofónica al biólogo Francisco José Ayala, con motivo de la presentación de su nuevo libro ¿De dónde vengo? ¿Quién soy? ¿A dónde voy?

Lo podemos escuchar íntegramente en el siguiente enlace:

http://play.cadenaser.com/audio/000WB0025620150620101626/la-entrevista-20-06-15/

martes, 9 de junio de 2015

"La tragedia electrónica" , documental de Cosima Dannoritzer (autora de "Comprar-Tirar-Comprar")

Este documental, estrenado en 2014, es la secuela de otro de la misma autora, estrenado en 2010 y de enorme éxito, "Comprar, tirar, comprar", Si éste nos alertaba sobre los tres pilares del capitalismo en el que vivimos: el marketing, que nos dice lo que debemos comprar; el crédito, que nos permite adquirir cosas sin tener el dinero necesario para ello; y la obsolescencia programada, que hace que los productos se acaben (se estropeen) pronto para iniciar el ciclo de nuevo, "La tragedia electrónica" aborda el reciclaje ilegal de millones de toneladas de residuos electrónicos, un negocio a escala planetaria que destruye el medio ambiente y pone en peligro la salud de miles de personas en África y Asia, convertidos hoy en auténticos vertederos de estos residuos, producidos normalmente en el norte desarrollado y despilfarrador. 

Si no tienes nada mejor que hacer, y dispones de 54 minutos de tu tiempo, te animo a que lo veas.




El trabajo que hay que desarrollar consiste en responder a las siguientes cuestiones:

- ¿Cuál es la tesis principal del documental?
- ¿Qué es el desarrollo sostenible? (Ayúdate del tema 6 Los fallos del mercado, página 119, Observatorio 5, del libro de Economía de primero de Bachillerato)
- ¿Crees que lo que nos cuenta el documental tiene algo que ver con el concepto anterior?
- ¿Qué externalidad se está produciendo en lo que nos cuenta el documental? (Ayúdate del tema 6 Los fallos del mercado, página 117, del libro de Economía de primero de Bachillerato)
- Haz una relación de los objetos electrónicos que tienes en casa. Después piensa en cuáles de ellos sustituyes por uno nuevo cada poco tiempo. ¿Qué hacéis en casa con los residuos electrónicos?

domingo, 26 de abril de 2015

Los ojos de los pobres (Charles Baudelaire, El spleen de París. Los pequeños poemas en prosa, poema número 26, 1864).


Como es sabido, Charles Baudelaire en su ensayo El pintor de la vida moderna[1] escribió acerca de la obra y la vida del pintor y dibujante, también francés, Constantin Guys. Lo utilizó como “pretexto” para hablar del modo en que debe vivir y trabajar el verdadero artista moderno; y es que el Señor G, tal y como lo llama Baudelaire, aunque es un gran pintor, verdaderamente se sitúa por encima de sus contemporáneos, más que por su genio artístico, por su actitud ante la sociedad y la vida de París; y lo hace como observador minucioso de lo que ocurre a su alrededor; buscando la belleza en todo lo que le rodea: la calle, la muchedumbre y la confusión de la contemporaneidad, convirtiéndose, así, en un auténtico cronista del presente. Como nos dice Manuel Delgado[2]: “El señor G es un observador apasionado, que experimenta inmenso placer al sumergirse ‘en lo ondulante, el movimiento, en lo fugitivo, en lo infinito’. El Señor G es, de entrada, un flâneur: ve el mundo, está en el mundo, pero permanece ‘oculto al mundo’…”. Literatura “panorámica” fue como denominó a esto Walter Benjamin, como también nos recuerda Manuel Delgado. Y aquí enlazamos con lo dicho para Poe[3]: también su relato comienza con el protagonista contemplando, desde la ventana del café, el discurrir de la gente por la calle.

Sobre el flâneur de Baudelaire podemos leer, también en El animal público[4]: “Richard Sennet hace notar (…) que el flâneur baudelariano debe, si es que en efecto quiere ejercer como tal «volverse como un paralítico», mirar constantemente sin ser interpelado ni advertido por aquellos a quienes observa.[5]

Ese cronista del presente está también en Los ojos de los pobres. El observador minucioso, no es ahora el Señor G, pero bien podría serlo, por la meticulosa descripción que nos ofrece: Él y su pareja dentro de un nuevo y moderno café; fuera, tres harapientos, un padre y sus dos hijos, al lado del arroyo (real, pero también metafórico), contemplando “fijamente el café nuevo, con una admiración igual, que los años matizaban de modo diverso”, ojos que miran, pero que también “hablan”: “¡Qué hermoso! ¡Qué hermoso! ¡Pero es una casa donde sólo puede entrar la gente que no es como nosotros!”



[1] El pintor de la vida moderna, Charles Baudelaire, 1863.
[2] El animal público,  p. 52.
[3] Me refiero a lo escrito en la entrada El hombre de la multitud (cuento de Edgar Allan Poe de 1840).
[4] El animal público , p. 47, nota al pie.
[5] Richard Sennet, El declive del hombre público, p. 265.

sábado, 25 de abril de 2015

El hombre de la multitud (Edgar Allan Poe, 1840).



Litografía de Federico Castellón, detalle.
En la revista de estudios culturales urbanos Bifurcaciones podemos leer la justificación de dedicar un espacio a este relato de Poe: “El hombre de la multitud, publicado originalmente en 1840, constituye un valioso testimonio acerca del espíritu que animaba la vida en las metrópolis del siglo XIX. A lo largo de sus páginas, Poe describe con vívida intensidad los pulsos y contradicciones que marcaron el nacimiento de la moderna ciudad industrial –de la cual es heredera nuestra propia ciudad contemporánea−,(…) Vale la pena recordar que, si intentáramos hacer una arqueología de la figura del flaneur, encontraríamos en esta 'pintura en movimiento' que nos hereda Poe su piedra de toque, ya que fue precisamente este cuento el que motivó parte del trabajo poético de Baudelaire, que luego utilizaría Walter Benjamin para darle forma a ese vagabundo urbano de deriva consciente, figura urbana/moderna por excelencia.[1], palabras que explican sobradamente la inclusión de este texto literario en los contenidos de la asignatura.

Berlín, sinfonía de una ciudad. (Walter Ruttman, 1927)



A modo de contextualización.

El documental[1] está estructurado en cinco actos, en función de los momentos del día, y, estos, a su vez, aparecen segmentados en bloques. La metáfora del ritmo es la clave de cada uno de estos actos, pues cada uno de ellos tiene un ritmo diferente. El del amanecer es tranquilo, los comercios van poco a poco abriendo; en el lado opuesto, la hora punta, con su frenética actividad. En medio de estos ritmos extremos, el café de la tarde en las terrazas, y la cosmopolita noche.

El personaje es, evidentemente, la ciudad; es Berlín, pero podría ser cualquier otra gran urbe. Es el Berlín del período de entreguerras de la República de Weimar. Aparecen primeros planos de personas, pero sólo para mostrar su angustia o su hastío. El personaje, por lo tanto, es múltiple y se divide en cientos de ciudadanos, que aparecen, un buen número de ellos, alienados por la ciudad. Y es una ciudad moderna, no cabe duda, con ese inicio de trenes y otras máquinas que, junto con los edificios, parecen humanizados e, incluso, estos últimos bailando al compás de aquéllos.

La tensión entre lo particular y lo general, lo concreto y lo abstracto queda reflejado, por ejemplo, en esas imágenes generales de la gente andando por la ciudad y, después, en los primeros planos de algunas de esas personas. La ciudad, toda ella, es lo general, lo abstracto. La persona, en primer plano, lo concreto lo particular. La metáfora del ritmo podría funcionar de manera plena si se hubiera introducido en la música original, si eso hubiera sido posible, los distintos ruidos y respiraciones propios de la ciudad en determinados momentos y contextos del día.

The City (Ralph Steiner y Willard Van Dyke, 1939)



Tal y como señala la profesora Montserrat Cañedo en el foro de la asignatura, la película se configura en torno al eje campo-ciudad, un par conceptual bastante cargado de valores del tipo: el campo, humano; la ciudad, deshumanizada, carga de valores que a veces justifica añadidos al concepto ciudad como aquel de ‘ciudad jardín’ como una “especie de solución al juicio moral que va implícito en esta distinción[1].

La manera de entender la metáfora del organismo respecto de la ciudad puede venir de otras múltiples pequeñas metáforas como lo son ‘las arterias del cuerpo versus las arterias de la ciudad (calles y circunvalaciones)’, ‘un corazón palpitando versus el ritmo frenético de la ciudad’, o ‘células reproduciéndose versus la ciudad creciendo’, entre otras[2].

Es interesante señalar que los comentarios del documental son de Lewis Mumford, el sociólogo, historiador y urbanista estadounidense, del que podemos recordar que fue inspirador del concepto de ‘ciudad jardín’ y que ya antes del rodaje de The City era un reputado crítico en arquitectura y urbanismo, y había publicado obras en este terreno como La historia de las utopías (1922) y Sticks and Stones (1924).

jueves, 26 de marzo de 2015

El Cerro de San Miguel en Granada: Un acercamiento desde la Antropología Visual



Reseña:

Granada es una ciudad hermosa. Los que llevamos media vida viviendo en ella, a veces lo olvidamos. Entonces viene un amigo, o un familiar, al que conduces, a modo de cicerón, por las calles, y te hace recordar. Una de sus bellezas singulares son las vistas panorámicas desde diversos miradores del barrio alto del Albaicín. Desde  ellos se ve la ciudad en todo su esplendor: la Alhambra, la catedral, sus dos ríos, apenas hilillos en el estío, la vega al fondo y su amplia área metropolitana. Mirador de San Nicolás, de la Lona, de San Miguel, son algunas de estas atalayas. Y hay otra, natural, más salvaje, apenas urbanizada y más alta: es el Cerro de San Miguel. Y en este lugar hay unas cuevas; para algunos simples agujeros, ratoneras abiertas de manera natural en el terreno; para otros, viviendas. Y, en torno a ellas, muchos problemas: de acceso a las mismas, de salubridad, de titularidad, de idas y venidas administrativas y burocráticas, y… de desalojos. Ya se produjo uno en 2007, y, más recientemente, en marzo de 2014, se ha vuelto a repetir esta situación.

Pretendemos documentar fotográficamente este lugar y esta situación. Y lo queremos hacer, en la medida de lo posible, con la colaboración de los afectados: personas que por diversos motivos (decisión personal, modo alternativo de vida, obligados por problemas económicos y de acceso a una vivienda, principalmente) viven en esta zona, o lo intentan al menos.

Previamente, y como marco teórico de este trabajo, haremos un recorrido histórico por la Antropología visual como disciplina, y un acercamiento conceptual a la ciudad desde una mirada fotográfica.

Palabras clave: mirada fotográfica, fotografía participativa, etnografía cooperativa, participación ciudadana.

domingo, 22 de marzo de 2015

Así entiende la desigualdad un alumno de Bachillerato.

En la clase de Economía, un alumno de primero de Bachillerato ha hecho, por iniciativa propia, la siguiente viñeta:
Caricatura y texto entre comillas, de Armando Arcones González, alumno del IES Francisco Javier de Burgos (Motril)
Para él, la desigualdad es "...que unos se aprovechan de otros...", es decir, que alguien "...quiere tener más de lo que otro tiene...", o "...tener más poder que los demás...".

Me llama la atención, entre varias cosas, que él asocie tener más poder con desigualdad.

¿Qué te parece querido alumno? ¿Tienes alguna opinión sobre este asunto, sobre sus palabras o sobre su caricatura?

miércoles, 18 de marzo de 2015

Reflexiones desde la Economía crítica (II): La Economía del Bien Común.

Algunos alumnos están interesados en si es o no posible otra Economía, en saber si se puede o no vivir en un mundo donde los fundamentos económicos por los que nos movemos, aquellos que nos motivan a tomar decisiones en uno u otro sentido, sean distintos a los habituales, de tal manera que en nuestro comportamiento diario el altruísmo predomine sobre el egoísmo. 

A esos alumnos ya les he recomendado mi entrada titulada: "Reflexiones desde la Economía crítica: ¿Es posible otra Economía?"

Para que tengan más elementos de juicio, ahora sugiero el siguiente vídeo, en el que el economista austriaco Christian Felber propone lo que él denomina Economía del Bien Común, y que, resumiendo mucho, no es sino sustituir dos paradigmas de la economía capitalista actual, ánimo de lucro y competitividad, por otros dos, el bien común y la cooperación, respectivamente.

El documento está tomado de una entrevista a este profesor realizada por el programa de Radio Televisión Española Para Todos La 2, que en la propia web de la corporación pública se define como sigue:

"Para Todos La 2 es un programa de televisión centrado en el interés social y en la participación ciudadana que se emite de lunes a viernes en La 2 de Televisión Española. Desde el primer programa, emitido el 8 de marzo de 2010, Para Todos La 2 reflexiona sobre los aspectos de la vida que afectan más al ciudadano contando con la participación de los espectadores, siempre desde el punto de vista social e intentando aportar ideas y conceptos que ayuden al espectador a entender y analizar la realidad que nos rodea.

Así, por ejemplo, temas como el desengaño, la competitividad, la madurez, el optimismo, las vivencias de la crisis, la amistad, convivir con una enfermedad, las relaciones en el trabajo y con el trabajo, el teléfono móvil, etc., son objeto de los sucesivos análisis y debates entre los invitados a cada programa. Así, personas especializadas, procedentes de distintos ámbitos, aportan suficiente información como para que cualquier espectador pueda reflexionar con conocimiento de causa."

La charla está disponible en el siguiente vídeo:




Para quien se quede con más ganas de profundizar en el tema, que vea este otro vídeo, una pequeña charla con Paco Álvarez (analista financiero, ex-vicepresidente de la Bolsa de París y creador de la web labolsaylavida.org), realizada por Jordi Évole en su programa Salvados:



Se puede completar lo anterior, además, viendo un ejemplo práctico, también de la mano de Jordi Évole y su programa. De esta manera se podrá ir constatando cómo la Economía del Bien Común no es una entelequia, no se trata de una utopía; se puede hacer y, de hecho, ya se está poniendo en marcha en bastantes proyectos empresariales, muchos de los cuales son, además, auténticos proyectos de vida:

 




lunes, 2 de marzo de 2015

A la caza de una manifestación estudiantil.

Granada, once y veinte de la mañana del jueves 26 de febrero. Los alumnos de secundaria y de universidad están convocados a huelga en protesta por el llamado Decreto 3 + 2 (grados de 3 años y másteres de dos), una situación que, de consolidarse, a todas luces condenará a muchos alumnos de familias de rentas medias y medias bajas a no poder hacer estudios superiores, y mucho menos de posgrado.

He cogido a mi hijo pequeño y he ido a buscar la manifestación estudiantil y unirme a ella. Está convocada para salir de los comedores universitarios a las doce de la mañana y llegar hasta la misma puerta de la Delegación Provincial de Educación.

Esto encontramos al inicio del paseo:

Pancarta llamando a la huelga a los estudiantes, situada en la reja que rodea a la Facultad de Ciencias.

Acuerdos ilícitos de empresas oligopolísticas.

Como sabemos, las empresas perfectamente competitivas brillan por su ausencia. Los mercados perfectos no existen, siempre hay factores que nos llevan hacia los mercados imperfectamente competitivos: monopolio, oligopolio o competencia monopolística. Todos ellos, sobre todo los dos primeros, pero también el tercero con la tiranía de la publicidad, suponen situaciones de abuso de las empresas hacia los consumidores. 

Las situaciones oligopolíticas (unos pocos oferentes que abastecen de bienes y/o servicios a cientos de miles, sino de millones, de consumidores), con sus pactos encubiertos para evitar guerras de precios son muy frecuentes. 

En España, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia debe velar porque estas situaciones no ocurran, y reciéntemente ha multado a varias empresas del sector de las gasolinas. En el siguiente enlace podemos leer una noticia al respecto publicada en un diario generalista:


Tenemos otro ejemplo recientísimo en el sector de la industria de la leche. Podemos leerlo en el siguiente enlace de otro diario nacional:


Para un análisis reflexivo de esta situación, propongo que se piense en la siguiente pregunta: las millonarias sanciones a estas empresas ¿suponen un elemento disuasor? Si es así, ¿por qué no dejan de aparecer noticias semejantes a la anterior, cada cierto tiempo, en muchas situaciones afectando, incluso, a las mismas empresas? Te animo a que busques multas millonarias impuestas a la multinacional Microsoft por parte de la Comisión Europea de la Competencia (el organismo homólogo,  a nivel europeo, a nuestra Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia).


sábado, 28 de febrero de 2015

Acumular cosas, dinero, quizá poder, de nada vale.

No es raro que se pongan demasiadas esperanzas de una vida plena y feliz en el hecho de la vieja máxima economicista de la acumulación. También Vila-Matas, echando mano de ejemplos del mundo del arte (literatura y cine en este caso), reflexiona sobre lo erróneo que esto puede ser.

Lo he llamado

Acumular cosas, dinero, quizá poder, de nada vale:

¡Oh vanidad de vanidades! Acumular cosas, dinero, quizá poder, de nada vale cuando cumplida ya una edad normalmente provecta, pero no necesariamente, puede ser antes, nos damos cuenta de la inutilidad de la vida y nos viene entonces ese deseo de volver a la infancia, donde es posible que fuésemos incautos, poco experimentados, tuviésemos poco, pero éramos felices. El trineo de ciudadano Kane, la juventud del Hemingway parisino: "En una crítica de cine que Borges hizo de Ciudadano Kane, encontré unas frases que me ayudaron a descubrir un nuevo punto débil de Hemingway. Decía Borges que en la película de Welles había por lo menos dos argumentos y que uno de ellos era de una imbecilidad casi banal, pues hablaba de que un millonario acumulaba estatuas, huertos, palacios, piletas de natación, vehículos, bibliotecas, hombres y mujeres, y acababa descubriendo que todas sus colecciones eran vanidad de vanidades y, al verse situado en el umbral de la Muerte, anhelaba un solo objeto del Universo: el pobre trineo con el que jugaba cuando era un niño pobre y feliz." (191)

El mal que un consejo (incluso, y sobre todo, un consejo inteligente) puede acarrear.

Jueves, 24 de febrero

En lo que toca a un tema que siempre me ha preocupado, el peligro que los consejos esconden, propongo, de nuevo echando mano a Vila-Matas, otra pequeña reflexión.

Lo he llamado

El mal que un consejo (incluso, y sobre todo, un consejo inteligente) puede acarrear:

Recuerdo haber leído (creo que el El señor de los anillos, de Tolkien, hace muchos años) aquello de que "un consejo es un regalo demasiado peligroso", máxima con la que estoy muy de acuerdo, motivo por el que siempre he tratado de no aconsejar a nadie, salvo que se me pida encarecidamente, lo que afortunadamente ocurre muy pocas veces. A este respecto, Vila-Matas escribe: "... como dice una máxima francesa, no hay nadie tan inteligente que pueda saber todo el mal que hace." Se refiere el autor al consejo que su personaje, escritor principiante, solicita a otro escritor, al que le pide opinión acerca del estilo en la escritura. En la frase que aquél le dirige (la cita anterior) hay dos peligros: el propio consejo y uno más sutil, el daño de los consejos hechos con mucho ingenio. En este caso, el peligro se multiplica. Mucha gente no está atenta al mal que hace cuando da consejos, y, sobre todo, cuando aconseja con ingenio. Esto es verdaderamente terrible.







Buenas razones (quizá las mejores) para la desesperación.

Miércoles, 23 de febrero

Desde el despacho del trabajo, con los chopos, los álamos y las palmeras agitados por un fuerte levante, y el Mediterráneo, que presumo con su superficie encrespada, allá lejos, en el que un carguero se mueve muy lento en dirección al puerto. Día de huelga de los alumnos en protesta por la implantación que pretende el gobierno del sistema de tres más dos. Tres años de duración del grado y másteres de dos años. En la universidad no sé qué pasará, pero en la secundaria los alumnos de tercero de ESO en adelante, al menos aquí en Motril, se reivindican levantándose más tarde y por supuesto que no manifestándose, por desgracia, en la calle. Para la inmensa mayoría de ellos se trata, sin más, de un día sin clases.

Volviendo a Vila-Matas, podemos encontrar otro párrafo significativo.

Lo he llamado

Buenas razones (quizá las mejores) para la desesperación:

"Piensen cuáles pueden ser las razones básicas para la desesperación. Cada uno de ustedes tendrá las suyas. Les propongo las mías: la volubilidad del amor, la fragilidad de nuestro cuerpo, la abrumadora mezquindad que domina la vida social, la trágica soledad en la que en el fondo vivimos todos, los reveses de la amistad, la monotonía e insensibilidad que trae aparejada la costumbre de vivir." (París no se acaba nunca, 69)

Creo que, dentro de estas seis buenísimas razones para desesperar, las verdaderamente significativas son las tres que he resaltado en cursiva.

Despedida de la vida amenazando con seguir viviéndola mientras el cuerpo aguante.

Viernes, 20 de febrero

A Oliver Sacks le han diagnosticado un cáncer terminal. No es que sea un crío, ni mucho menos, tiene 81 años, pero se han publicado unos comentarios a raiz de conocer su enfermedad irreversible que merecen tenerse en cuenta. Hay aceptación, hay agradecimiento por haber vivido, y hay deseos por terminar dignamente, no renunciando a la vida (a lo bueno y a lo malo) ni aun en el último momento. Es un neurólogo inglés bastante famoso, sobre todo por escribir sobre los diagnósticos de sus pacientes desde un punto de vista muy subjetivo siguiendo las vivencias de los mismos más que entrando a describir las patologías al detalle. Sin ir más lejos, escribió Despertares, que luego, como sabes, fue llevada al cine. Como ensayista ha tenido gran éxito.

Merece la pena prestar atención a sus palabras en The New York Times, que puedes leer en El Pais. En este artículo nombra una corta autobiografía del filósofo David Hume publicada en abril de 1776 titulada Mi propia vida, en la que el propio filósofo anunciaba, igualmente, que padecía una enfermedad incurable.

Lo he llamado

Despedida de la vida amenazando con seguir viviéndola, mientras en cuerpo aguante:

"Por encima de todo, he sido un ser con sentidos, un animal pensante, en este maravilloso planeta y esto, en sí, ha sido un enorme privilegio y una aventura. (...) Me encuentro intensamente vivo y quiero y espero que el tiempo que me quede por vivir me permita profundizar en mis amistades, despedirme de aquellos a los que quiero, escribir más, viajar si tengo la fuerza suficiente, alcanzar nuevos niveles de conocimiento y comprensión. Esto incluirá audacia, claridad y hablar con franqueza; trataré de ajustar mis cuentas con el mundo. Pero también tendré tiempo para divertirme (incluso para hacer alguna estupidez). (...) No puedo decir que no tenga miedo. Pero mi sentimiento predominante es el de la gratitud. He amado y he sido amado; he dado mucho y [se] me han dado bastantes cosas; he leído, viajado y escrito."

Párrafo para no entrar en barrena en el vuelo errático que a veces (?) es la vida.

Miércoles, 18 de febrero

Leyendo a Vila-Matas, encuentro un párrafo que creo que puede resultarte interesante. Por supuesto que puede interpretarse como filosofía barata estilo libros de autoayuda. Yo no lo considero así, se trata de un gran escritor, que trabaja mucho su escritura, que la reflexiona. De todas maneras, si no te place, me lo dices y aquí no se ha dicho nada.

Lo he llamado

Párrafo para no entrar en barrena en el vuelo errático que a veces (?) es la vida:

"Nadie nos pide que vivamos la vida en rosa, pero tampoco la deseperación en negro. Como dice el proverbio chino, ningún hombre puede impedir que el pájaro oscuro de la tristeza vuele sobre su cabeza, pero lo que sí puede impedir es que anide en su cabellera. 'No hago nada sin alegría', decía Montaigne. Al comienzo de El Antiedipo hallamos esta gran frase de Foucault: 'No creas que porque eres revolucionario debes sentirte triste'. (París no se acaba nunca, Enrique Vila-Matas, 2003, p. 72)

 

sábado, 21 de febrero de 2015

Las partículas elementales (Michel Houellebecq, 1998)

En el autobús, camino de Motril, media mañana del lunes 2 de febrero, día radiante que, según los informativos, pasará a nublarse por la tarde cayendo las temperaturas y la cota de nieve drásticamente. Leyendo de nuevo a Houellebecq, Les particules élémentaires. Reflexiones claras y directas como ésta dan sentido a ¿por qué leer a este autor?: 
"Para el occidental contemporáneo, incluso cuando se encuentra bien, la idea de la muerte constituye una especie de ruído de fondo que invade el cerebro cuando se desdibujan los proyectos y los deseos. Con la edad, la presencia del ruido aumenta; puede compararse a un zumido sordo, a veces acompañado de un chirrido. En otras épocas el ruido de fondo lo constituía la espera del Reino del Señor. Hoy lo constituye la espera de la muerte. Así son las cosas." (página 83, Compactos Anagrama)
Sociología pura, al puro estilo del mejor Foucault, del que se nota, yo diría, claras influencias. Y sigue:
"Era a finales de los años setenta: Bruno y él [Michel] tenían veinte años y ya se sentían viejos. La cosa iba a seguir: se sentirían cada vez más viejos, y se avergonzarían de ello. Su época  estaba a punto de lograr una transformación inaudita: ahogar el sentimiento trágico de la muerte en la sensación más general e insulsa del envejecimiento." (121)
EN LA SENSACIÓN MÁS GENERAL E INSULSA DEL ENVEJECIMIENTO. Mejor no se puede expresar. Se nos viene prometiendo, hace ya bastantes años, una vida más prolongada y con mejor salud, un envejecimiento de lujo, pero..., probablemente, ya pasados los treinta o cuarenta, ¿qué nuevo conjunto de experiencias nos ofrece el discurrir de la vida?

Clifford Geertz y su concepto de descripción densa.


Blurred Genres: The Refiguration of Social Though[1]. (Clifford Geertz, 1980)

En este texto se encuentra la propuesta básica del interpretativismo de Geertz: colocar el texto como piedra angular del trabajo del antropólogo, y la opinión (afirmación ya hecha antes en The Interpretation of Cultures) de que la tarea principal de esta disciplina es la escritura. Percibo, si se me permite, una especie de grito desesperado de Geertz otorgando a lo que él llama la "nueva filología" la responsabilidad de la salvación de una etnografía en crisis, integrando el estudio sobre "cómo se construyen los textos (cómo lo dicho es recuperado a través de la enunciación) en el estudio de los fenómenos sociales".

Para Geertz se está produciendo una redefinición (o reconfiguración) en el pensamiento social, y está ocurriendo desde tres puntos de vista: desde el juego (teoría de juegos, es decir, describiendo la conducta humana con la analogía del jugador y el oponente); desde el drama (Víctor Turner y los ritos, es decir, haciéndolo desde la analogía del actor y la audiencia); y desde el texto[2] (haciéndolo desde la analogía del escritor y el lector). En esa descripción de la conducta humana, el propósito del autor es reivindicar las ventajas que el punto de vista del texto (el interpretativo) tiene sobre los otros dos, así como poner de manifiesto lo desenfocado que aquél ha estado en su uso, lo que ha hecho que esas ventajas no se hayan puesto de manifiesto, al menos hasta la fecha de escritura del artículo.

El autor llega a afirmar que la "vida es un texto" (considera la etnografía como un texto etnográfico), cuestión que no deja de ser sorprendente. Para el antropólogo que tenga gusto por escribir, la concepción interpretativista y su insistencia en trabajar el texto  etnográfico debe ser todo un acicate.

Hay autores, dentro de la corriente antropológica que podríamos denominar Teoría y crítica antropológica del mundo contemporáneo, que opinan que asistimos en los últimos años a "un giro hacia lo reflexivo, cultural, literario y etnográfico" (Nuevas tendencias en la antropología contemporánea, Fernado Monge, 2005), en un contexto de géneros que se van difuminado en las ciencias sociales como ya vaticinó el propio Geertz en 1980, cuestión que parece estar muy presente en la conciencia colectiva de muchos antropólogos

Recordemos que lo que estoy señalando nos remite a otra obra del autor, la ya mencionada The Interpretation of Cultures (Geertz, 1973), que se escribió en un contexto histórico de la ciencia antropológica de máximo cuestionamiento de la misma en cuanto a objetos de estudio y métodos de análisis. en aquel momento se pensó que había que reinventar, repensar (y algún qeu otro "re-algo") la disciplina. Recordemos la existencia de otros textos como Reinventing Anthropology (D.H. Hymes, 1972) y, aun antes, Rethinking Anthropology (E. R. Leach, 1961).

Al respecto se me ocurre recordar una anécdota que me ocurrió preparando un pequeño proyecto de investigación etnográfica viable para la asignatura Etnografía y técnicas de investigación etnográfica. Proponía investigar cómo la preocupación por el proceso de enseñanza aprendizaje por parte de los profesores respecto de sus alumnos de educación secundaria puede extenderse, de manera paralela al oficial y formal, a un contexto como el siguiente: un grupo de profesores viajando dentro de un coche que debe recorrer 70 kilómetros hasta llegar al lugar de trabajo y en el que viajan un mínimo de 2 y un máximo de 5, en función del horario particular de cada uno de ellos. Además, el investigador social, es decir, yo mismo, formaba parte de este grupo de profesores que se desplazaba a diario. Me proponía investigar, a la manera de observador participante, dentro del propio vehículo. Posteriormente, el otro campo de trabajo sería el propio centro de enseñanza (un instituto de educación secundaria). Pues bien, la mayoría de los días íbamos comentando, entre otras cosas y preferentemente, algún aspecto relacionado con nuestra tarea diaria. Al comentar a mis compañeros mi deseo de documentar por escrito, y con el permiso de todos ellos, todo lo comentado relacionado con el trabajo en el espacio tan reducido del automóvil, la primera reacción fue de cierto resquemor, que pude superar tras una prolija explicación del motivo de mi investigación etnográfica: que se trataba de una parte de la evaluación de una asignatura de la Uned que estaba cursando, que los nombres que en ella pudieran aparecer serían inventados, y que únicamente me proponía documentar por escrito lo que tuviera que ver con nuestra labor como profesores de secundaria. Pretendía yo, en palabras del propio Clifford Geertz y sin saberlo aún, analizar “cómo se construyen los textos (cómo lo dicho es recuperado a partir de la enunciación) en el estudio de los fenómenos sociales”. Me resultó bastante curioso constatar cómo en esa tarea de recuperar lo dicho a partir de la enunciación todas las alertas y cautelas de mis compañeros se pusieron, si bien es cierto que únicamente al principio, en marcha.

Parece que las siguientes palabras de Geertz, también del texto que estamos analizando, se podrían aplicar aquí como un guante: “Cuando hablamos, nuestras frases se volatilizan como sucesos al igual que cualquier otra conducta; a menos que lo que digamos sea inscrito en escritura (o mediante algún otro proceso de registro), es tan evanescente como lo que hacemos. Si así se lo inscribe, por supuesto que –como la juventud de Dorian Gray− pasa de todas maneras; pero por lo menos su significado –lo dicho, no el decir− permanece hasta cierto punto y durante un tiempo”. Ya Paul Ricoeur, de nuevo en cita de Geertz, señaló la importancia del concepto de “inscripción”: la fijación del significado.












[1] American Scholar, vol. 49, Nº2, 1980, págs. 165-179.
[2] Término “peligrosamente desenfocado”, en palabras del propio Geertz.


miércoles, 4 de febrero de 2015

Michel Houellebecq: Hoy nadie parece participar en la producción de aquello que consume.

Efectivamente, uno de los efectos de la Globalización, que ya no es sólo económica, sino que lo es social y, también, cultural, ha sido alejar los centros de producción de los lugares de consumo masivo. Así, y tras una especialización máxima, nadie parece participar en los procesos productivos de aquello que se consume, de tal manera que si todo aquel que trabaja en actividades terciarias en el mundo desarrollado tuviera que fabricar, por la eventualidad que fuera, aquello que necesita de manera más perentoria para su supervivencia, probablemente tendría que decirse: "pues sí, apenas si sé hacer la o con un canuto (el sistema y mi dejadez me han llevado a este estado cuasi abúlico y torpón), así que mucho menos sé cultivar un tomate y una lechuga con los que hacerme una humilde ensalada y saciar mi hambre".

Reflexiones desde la Economía crítica: ¿Es posible otra Economía?

Fuente:
A vivir que son dos días (programa de la Cadena Ser, dirigido por el periodista Javier del Pino).
Domingo, 1 de febrero de 2015 (tramo de 9 a 10 horas).
Tertulia: ¿Es posible otra Economía?

martes, 27 de enero de 2015

'Primatología del Parentesco': puesta al día del estado de la investigación en esta materia hasta la publicación de 'Primeval Kinship: How Pair Bonding Gave Birth to Human Society', de Bernard Chapais, 2008, Harvard University Press, Cambridge (3ª parte).



5)    Análisis de un artículo de Linda Stone, Kinship Back on Track: Primatology Unravels the Originand Evolution of Human Kinship[1]. A review of Bernard Chapais, Primeval Kinship: How Pair Bonding Gave Birth to Human Society. Harvard University Press, Cambridge, MA, 2008, 368 pp.



Procedo en este apartado igual que en el anterior: primero, reproduzco la traducción que he realizado desde el artículo original de Linda Stone, y, posteriormente, hago unas reflexiones sobre los aspectos esenciales del mismo. 

'Primatología del Parentesco': puesta al día del estado de la investigación en esta materia hasta la publicación de 'Primeval Kinship: How Pair Bonding Gave Birth to Human Society', de Bernard Chapais, 2008, Harvard University Press, Cambridge (2ª parte).



4)  Análisis de Primeval Kinship. How Pair-Bonding Gave Birth to Human Society, 2008, de Bernard Chapais, Harvard University Press, Cambridge.


 A continuación reproduzco la traducción que he realizado, desde el original, del prefacio (Preface), así como del capítulo último (Conclusion: Human Society as Contingent). Posteriormente, hago unas reflexiones sobre los aspectos esenciales de esta obra que se promete capital para los estudios contemporáneos de la primatología del parentesco, así como, y esto es lo importante para nosotros, para los estudios del parentesco dentro de la Antropología.

'Primatología del Parentesco': puesta al día del estado de la investigación en esta materia hasta la publicación de 'Primeval Kinship: How Pair Bonding Gave Birth to Human Society', de Bernard Chapais, 2008, Harvard University Press, Cambridge (1ª parte).

1) Revisión de los aspectos esenciales que tienen que ver con Schneider y Fox en Introducción histórica a la Antropología del parentesco, de Juan Aranzadi Martínez (A Critique of the Study of Kinship, 1984, de David Schneider; Kinship and Marriage. An Anthropological perspective, 1967, de Robin Fox).
2) Análisis de What is Kinship All About?, 1972, de David Schneider en la versión en castellano “¿De qué va el parentesco?”, en Antropología del parentesco y de la familia, Robert Parkin y Linda Stone.
3) Análisis de Primate Kin and Human Kinship, 1975, de Robin Fox, en la versión en castellano “Parientes primates y parentesco humano”, en Antropología del parentesco y de la familia, Robert Parkin y Linda Stone. Se puede trabajar y resumir a partir de The Evolution of Kinship and Gender, Capítulo 2 de Kinship and Gender. An Introduction, 2000, de Linda Stone en la versión en castellano “La evolución del parentesco y el género”, en Introducción y guía al estudio de la Antropología del Parentesco, 2002, de Juan Aranzadi.